Las voluptuosas formas de bronce se han mimetizado con la diversidad de personas que transitan y trabajan frecuentemente en ese lugar. Muchos aprovechan sus pedestales para descansar o esperar a alguien, propios y extraños posan ante ellas para tomarse una foto y así conservar un recuerdo, los fotógrafos y vendedores buscan a diario su sustento mientras Adán y Eva, La Esfinge, El Hombre a Caballo , El Soldado Romano, entre otros, son testigos del ir y venir del centro de la ciudad.
La plaza de las esculturas hace parte de una donación que realizó el maestro Fernando Botero a la ciudad .
“Llamada en espera”. Muchos , como esta vendedora de minutos de celular, aprovechan este lugar del centro de la ciudad para conseguir su sustento diario.
“Maternidad”
“Quietas pa` la foto” Las esculturas
Sirven de modelos para los visitantes, Quienes con cámara en mano, Quieren dejar un recuerdo de su paso por la plaza.
“Guerreros” No solo las esculturas le dan un toque especial a la plaza. Personajes como el Señor Colombia, llenan de colorido este punto del centro de la ciudad.
“ Sintiendo un rostro de cerca”
“In fraganti”
“Caricia” Algunos visitantes no pueden resistirse a tocar y apreciar la belleza de cada una de las esculturas."
“La tertulia” Una conversación entre amigos, en medio de una soleada tarde y con una mujer reclinada de fondo."
“A la espera de…” Las esculturas son un buen punto de encuentro o para tomarce una pausa, en medio del bullicio de la ciudad.
“Cuando sea grande”
“Un reflejo de bronce”
Textos y fotografias de : Felipe Sánchez Hincapié
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