miércoles, 6 de abril de 2011

La odontóloga que pinta sus sueños

Un día de trabajo
Afuera una nube gris cubre las imponentes montañas que se alzan sobre el sector de Niquìa, en el municipio de Bello. Hace frio, aunque no tanto como dentro de Biodonto, consultorio de la odontóloga Nancy Escobar Henao, ubicado en el edificio Mall estación Niquìa, al frente de Supermercados Consumo. En la pequeña sala de espera no se siente tanto la corriente del aire acondicionado. En dos de sus paredes están colgados unos diplomas y certificados, entre los cuales se resalta el de la Universidad de Antioquia, que la certifica como odontóloga, y el de la especialización en Gerencia de servicios de salud de la Universidad Cooperativa de Colombia.

Debajo de ambos esta el mosaico de la promoción de odontólogos de 1989. En medio de sus compañeros que visten elegantes trajes Nancy, a pesar de su mirada ausente, se muestra segura. En la pared de al lado hay una pintura, visible desde la entrada del consultorio, de un finísimo rostro incrustado en una especie de caparazón rojo formando una balsa que se alza firme en medio de las aguas azul verdosas. Llama la atención su mirada, que por unos momentos se asemeja a la de Nancy. Resalta también un pequeño mueble de cojín azul rey, un revistero y una pequeña nevera. Encima de ella, una cafetera, vasos plásticos, sobres de azúcar y una confitera. A primera vista el lugar puede parecer pequeño desde la sala de espera hasta el mismo consultorio, pero cada una de sus partes están bien dispuestas a pesar del poco espacio.


Nancy atendiendo a uno de sus pacientes en su consultorio Biodonto, ubicado en el sector de Niquia, del municipio de Bello. (Fotografia de Felipe Sánchez Hincapié)

Hoy es un día de poco trabajo, solo hay una señora a la que le realiza una ortodoncia, procedimiento que puede parecer complejo pero que para ella es simple, “los procedimientos son complicados en la medida en que uno los vea complicados” dice tranquila mientras se quita los guantes quirúrgicos. Los cuantos pacientes que atiende vienen por una revisión del tratamiento que llevan con ella. Llama un paciente que se queja por no haber sido atendido en el día y la hora que había escogido, aunque ella afirma que se quedó esperándolo media hora, cuando su horario normal de salida es a la seis en punto. Había programado la cita para las 5:45 pm pero no llegó. “En otra parte señor le pueden hacer la evaluación y el tratamiento” le responde después de que éste se quejara airadamente y sin justificación alguna.

Así es ella. Temperamental, meticulosa, observadora, expresa fácilmente eso que le gusta o disgusta. Pensaran algunos que tal carácter no concuerda con su estatura mediana, ojos pequeños y tono de voz suave. Pero así es ella. Concreta cuando conversa por teléfono, pero profunda mientras ameniza una conversación con un café o una cerveza rodeada de sus íntimos amigos, a quienes no duda en darles un consejo o ayudarlos cuando sea necesario. Es una mujer de contrastes. Así como disfruta escuchar a Bach, Beethoven, Mercedes Sosa, Edith Piaf o Gardel, también le gusta el “flow “de Don Omar y Daddy Yankee o la camaleónica irreverencia de Madonna. Pero ante todo, a pesar de las circunstancias, se ríe de ellas y trata de vivir con soltura esa vida que para algunos puede ser toda una atadura.


(Fotografia: Felipe Sánchez Hincapié)

Luego de limpiar minuciosamente la mesa, el escupidero, la silla, la lámpara y el resto del equipo, revisa unos kits de limpieza para niños y adultos que le envió Colgate mientras escucha las últimas noticias de la W radio sobre el fuerte tsunami que azotó a Japón. Después conversa con su madre, Doña Amparo Henao, por el BlackBerry, revisa las citas que tiene programadas para el sábado y apaga el aire acondicionado. En la sala de espera se sirve un café, le gusta mucho a pesar de ser considerado como uno de los responsable de la caries, y se queda mirando el rostro envuelto en ese misterioso caparazón rojo, como si estuviera pendiente de que le confesara algo. Afuera la nube gris no ha cedido y seguramente estará haciendo frio, aunque con el clima cambiante de estos días la gente no sabe a qué atenerse.

Un alto en el camino
Cuando Nancy decidió estudiar artes plásticas en la Escuela Superior Tecnológica de Artes Débora Arango del municipio de Envigado, a finales del 2005, tuvo que enfrentarse a dos cosas: el prejuicio y los malos comentarios por parte de su familia y el escepticismo que despertaba entre algunos ver a una mujer con 45 años en ese entonces, nacida en Nariño, Antioquia y odontóloga, estudiar algo que es visto con desconfianza por muchos en este país. Pero pudo más el deseo de darle un nuevo significado a su vida lo que la motivó a persistir en su propósito, a pesar de lo que eso conllevara. Ya admitida en la escuela empezó sus estudios en el 2006. Era una estudiante destacada, caracterizada por su liderazgo y creatividad. Muchos de sus compañeros y profesores la miraban con admiración, aunque no ocultaban su sorpresa de ver a una mujer, aparentemente mayor y dueña de una mente fresca, creativa y locuaz, estudiar junto a los que se supone tienen la vitalidad y renovación propias de la juventud. Recibió su titulo en el 2010, culminando satisfactoriamente ese ciclo que había concebido como un sueño.
“Todos tenemos sueños. Yo me sentía incompleta hasta que hice un alto en el camino. Sentí que una parte de mi se llenó”

Y es que en su rostro y palabras se percibe esa libertad que la inspira para hacer sus obras. Libertad que se vio coartada como aquella vez en que su padre, el “tegua” de Nariño, destruyó los dibujos de aves y mariposas que hizo con lápices de colores cuando era una niña “me he hecho amiga de los colores” comenta sonriente demostrando que ya superò tal percance. Ese mismo rostro que observa mientras termina su café y recibe a los pacientes que entran a su consultorio es su autorretrato. “vida nueva” se llama este lienzo que pintó como una reafirmación no solo del ser mujer, sino también de esa vida que busca la renovación.


Este es Vida Nueva, el cuadro que Pintó Nancy Escobar Henao como una Reafirmación de su busqueda artistica.

Reencontrándose con sus raíces.

Considerado como “el balcón verde de Antioquia” y reconocido por sus termales, Nariño es para Nancy, aparte de su lugar de nacimiento, el sitio donde empezó a desarrollar su talento artístico. Recuerda la diversidad de aves y mariposas que surcan sus cielos, los cuales dibujaba sobre el papel o esculpía con bolitas de arcilla. “Para mi Nariño es una tierra fértil y salvaje. Eso me ha influenciado para cultivar mis conocimientos y también revelarme” dice ella evocando las calles de su pueblo, rodeadas por la neblina matutina o por el verde intenso de sus montañas. A pesar de haber sido golpeado por la violencia guerrillera le complace ver a la gente recuperar esa alegría que lo caracteriza. “cuando llego a Nariño la inspiración se me alborota, no solo en la pintura sino también en la odontología” Nancy viaja constantemente a su pueblo para trabajar en el consultorio que instaló en la casa donde pasó gran parte de su vida y dedicarse a pintar, dibujar o esculpir. Aparte del exuberante paisaje de esas tierras en su obra confluyen dos temáticas fundamentales para entender su personalidad artística: la mujer y el acecho, representado en la figura del tigre.
“Pinto la mujer porque creo que es lo que más conozco, el ser mujer es lo que siento y expreso. Los tigres para mi simbolizan el acecho. Si lo veo desde mi intimidad, está la rapidez pero también la calma y la espera para hacer las cosas.”

Reflexiona ella sobre su obra después de haberse servido otro pocillo de café. No solo pinta o esculpe la mujer de tonalidades ocres y rojizas, como la tierra de Nariño, que se libera en el infinito y en su cotidianidad, la mirada sigilosa y expectante de un tigre o cualquier persona que camina en medio de sus tribulaciones. También la ciudad y su frenesí, los recuerdos de la infancia y adolescencia, los mitos y lo onírico como evasión de una realidad monótona y asfixiante han creado un estilo en su obra. Así mismo reconoce los referentes que la han marcado y motivado su búsqueda artística.
“Es una mezcla de muchas cosas. En las artes admiro a Frida Kahlo, Dalí, Picasso, Débora Arango, Artemisia Gentileschi, Rodin, Miguel Ángel, Da Vinci, Isadora Duncan. En la literatura amo la poesía de Benedetti, Guillermo León Valencia, Alejandra Pizarnik, Virginia Wolf, pero también siento admiración por David Ben Gurion, Charles de Gaulle y Policarpa Salavarrieta porque me ayudaron a entender la historia y la política. También mis padres, mi abuelo Luis que era todo un personaje. Un hombre creativo y muy lúcido. Era sastre y me sorprendía su capacidad para discutir sobre temas como la sociología. Recuerdo que me regaló las cinco tesis de Mao Tse Tung, que fue lo primero que leí. Todos ellos, muy distintos cada uno, son los que me han servido de ejemplo para hacer mi obra.”

Cada una de las pinturas de Nancy es un reencuentro con sus raíces, con esos paisajes que recorrió, con los versos que la cautivaron o las imágenes que la dejaron sin palabras. La asepsia de su consultorio contrasta con la intensidad de los colores de su paleta. Así como es de meticulosa con sus pacientes, ella pinta sus cuadros y esculpe sus esculturas con esa tranquilidad y decisión que caracterizan al artista, aquel que asume su vocación como una reivindicación de los sueños. “Aprendí que no me importa cuánto tiempo me lleve llegar hasta conseguir lo que quiero”. De eso está muy segura. Y qué mejor forma de demostrarlo que su obra, una búsqueda interminable que espera llegar lejos, como esa vida nueva que navega decidida las aguas de la libertad.


Autorretraro de Nancy Escobar Henao.

Nancy termina el café. Extiende sus brazos, mira su reloj, son las 5:35 p.m, y saluda a uno de sus pacientes que acaba de llegar. Se sorprende de su puntualidad, aunque él asegura que prefirió llegar unos minutos antes para evitarse un trancón, porque a diferencia del clima y sus inesperadas variaciones, la gente cuando sale en carro a esas horas si sabe a qué atenerse.

Felipe Sánchez Hincapié

Para mas Información sobre Nancy Escobar Henao y su obra, puede visitar su blog
http://www.ruthazolar.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario